JAÉN.- Lleno en el patio del Salón Mudéjar para disfrutar de la Exposición y cata de pan, a cargo de la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan de Jaén que, como ha explicado su presidente, ha ofrecido a los vecinos y vecinas de Jaén la posibilidad de conocer este producto artesano, en una actividad enmarcada en la programación de San Lucas y con la que el Ayuntamiento muestra su respaldo a este importante gremio. De hecho, el pasado mes de julio, el alcalde, Julio Millán, y el presidente de la entidad, José Antonio García, mantuvieron ya un encuentro en el que se trasladó a este colectivo, que representa a los 500 obradores tradicionales que hay en la provincia, su voluntad de colaborar para fomentar el consumo de pan artesano y poner en valor su calidad y la tradición panadera de la provincia.
Al respecto, se mostró el apoyo a la asociación quiere impulsar la creación de una Indicación Geográfica Protegida que suponga un marchamo de calidad de este producto, una iniciativa que casa con el impulso desde el Ayuntamiento a la candidatura de Jaén como Ciudad Creativa de la Unesco, en materia de Gastronomía, que, precisamente, pone en valor la tradición culinaria jiennense y la calidad de su materia prima. García ha explicado que la muestra también quiere sumarse a la celebración del Día Mundial del Pan, en un contexto en el que el sector atraviesa una importante crisis, debido a la competencia de los panes industriales.
«Estamos pasando unos momentos difíciles, asistimos a la desaparición de la panadería tradicional, a pesar de la calidad y los beneficios de nuestro pan y así se lo hemos trasladado a las administraciones, para hacer llegar a los consumidores las ventajas de consumir este tipo de panes», ha dejado claro. Para demostrar la variedad, cantidad y bondades de este tipo de productos, la asociación ha puesto a disposición de todos los asistentes de esta muestra panes de remolacha, de tinta de calamar, serreños, candeales, centeno, integral, ecológicos, con cúrcuma, con aceitunas o alemán. «Tenemos más de 80 variedades de pan y es necesario que lleguen a las casas y también a la restauración, donde, en muchas ocasiones, el pan que se ofrece no es de calidad», ha reflexionado.