SUCESOS.- Continúa abierto el caso por los dos temporeros desaparecidos en Villacarrillo. La Guardia Civil prosigue la investigación del caso, que les ha llevado hasta el garaje del patrón de una finca de olivar en la que trabajaban los dos temporeros de origen africano, uno de Mali y otro de Senegal, ambos desaparecidos. Fue en la zona donde se les perdió la pista y tras trabajar en muchas pesquisas, los agentes dieron con el garaje y el pozo de la finca, que centran gran parte de la investigación en curso.
El empresario agrícola es sospecho de estas desapariciones. La Unidad Central Operativa (UCO) participa activamente en el caso, que dirige un juez. El operativo se amplió este miércoles, contando con equipos de los grupos de Actividades Subacuáticas (GEAS) y de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim), además de perros del servicio cinológico.
Aunque el sospechoso está siendo investigado, sin detención, sí fue arrestado en 2013 por la desaparición de Tidiany Coulibaly, natural de Mali, de 22 años de edad, que desapareció en extrañas circunstancias tras mantener una avivada discusión con el patrón. Fruto de ello, sus compañeros de cuadrilla se manifestaron en el municipio de Villacarrillo pidiendo ayuda en su búsqueda y justicia.
Volvió a estar ante la ley en 2016 por explotación de trabajadores inmigrantes, al tiempo que fue absuelto del delito de desaparición forzosa de Tidiany Coulibaly. Sin embargo, la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén lo condenó a un año de cárcel así como a pagar una multa de 4.200 euros por un delito contra los trabajadores. En suma, esta condena conllevaba otro año y medio de prisión por un delito contra la Administración de Justicia, con otra multa de 6.000 euros. Finalmente, debido a la defraudación de fluido eléctrico, se le condenó al pago de otra multa de 1.200 euros.