Un restaurante sorprendente para los más atrevidos en el centro de la capital del Santo Reino. Un crisol de culturas gastronómicas que se dan cita en los paladares que acuden a esta casa, el Bulanico, en el Paseo de la Estación 48.
GASTRONOMÍA-. En La Guardia de Jaén, un “bulanico” es un molinillo de viento confeccionado con papel. Debe llamarse así, por tanto, de esta forma diminutiva característica en Jaén a los “bulanos”; esas pelusillas blancas que revolotean anunciando la primavera que se esparcen al soplarles desmigajándose en el viento.
Así es la experiencia de este restaurante jiennense con Jorge y Raúl al frente, haciendo una firme apuesta por la cocina con personalidad, esa que se define por tomar distintos y sutiles matices de aquí y allá, creándose una identidad propia que a la par que delicada, se consolida a través de las experiencias gastronómicas de tanto su chef en la creación, como de sus comensales en la satisfacción y gratitud que expresamos ante las cosas con sentido y bien hechas.
La terraza de Bulanico, casi siempre llena, está ubicada frente al edificio del Banco de España donde la calzada por la que discurriría el tranvía de Jaén en desuso, hace las veces de aparcamiento. Un modesto local abarca la amplia y ambiciosa oferta gastronómica de Bulanico en Jaén, un lugar sin pretensiones que hace gala de la humildad que pese a la alta calidad de su cocina les caracteriza tanto en el exterior, como en el trato.
Es difícil esperar que, al tomar asiento, ante ti se haga semejante despliegue de técnicas y palabras tan lejanas de nuestra cultura y complejas como “uromakis”, “kimchi” y “yakisoba”. Pero este es solo el preludio de la obra a la que vamos a asistir en nuestra mesa: platos ricos y abundantes a precios asequibles, alternativas veganas, atención personalizada y, lo más importante, sabores inesperados con golpe de efecto como en un buen truco de magia.
De toda la oferta gastronómica, hay que destacar el sushi del chef “Jamón George”, en especial el buen gusto y la adecuada composición de la partitura de sabores. Se aprecia claramente que el arroz del sushi se ha cocido en el mismo día y que el wasabi es elaborado también a diario artesanalmente por ellos mismos mediante el polvo de la raíz, calibrando según la temperatura del agua el grado de picor de este elemento crucial.
En cuanto al aclamado pez mantequilla, es muy difícil encontrar artículos exóticos de calidad en nuestros mercados habituales, en especial este tipo de pescado por lo que algunos distribuidores de gindara o bacalao negro también suelen utilizar el nombre comercial de «pez mantequilla» por la melosidad de su carne. Muchas de sus elaboraciones tales como el “uromaki” (“ura” significa al revés en japonés, por eso los ingredientes se colocan en orden inverso; la capa externa es de arroz y la interna, de alga nori) y el tartar, lo tienen como protagonista.
En este punto, cabe alabar el gusto por la adquisición de productos de cercanía y temporada en negocios de proximidad (con la intención de hacer circular la economía de la zona), en delicado equilibrio con la frescura y calidad de su proveedor de ingredientes singulares del mundo, del que hacen gala a lo largo de toda la carta. Por ejemplo con la salsa Sriracha de sus deliciosas alitas de pollo justamente sazonadas pero picantes, estilo Thai o el alga wakame fresca.
Prueba de ello es el tartar que es abrazado como colofón en el emplatado por un chorro verde, puro y denso de aceite de oliva virgen extra temprano picual obtenido mediante extracción en frío, de la almazara Bravoleum bajo la marca de Hacienda El Palo, de Jaén. Un deleite para los sentidos.
Si aún no has tenido el placer de visitar el Bulanico, no te puedes perder su tempura de aguacate para compartir, exquisitamente sazonada con mayonesa y Tajín mexicano, una mezcla de especias de siete chiles, sal marina y limón deshidratado que realza su sabor aportándole un punto canalla y original, único.
El Bulanico, se podría definir como un restaurante de comidas del mundo con la rúbrica de un paladar jiennense ávido de experiencias, sin prejuicios y abierto a novedosas experiencias. Encuéntralo en el Paseo de la Estación 48, no olvides realizar tu reserva si quieres tener sitio en el 634 98 28 41 y échale un ojo a lo último de estos intrépidos aventureros en sus redes sociales, @bulanico48 en Instagram, elbulanico en Facebook y… “siempre puedes darles un aprobado” en Tripadvisor.
